martes, 23 de diciembre de 2014

Algo más que "Cumplir Nuestros Sueños" ...


“El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad”. – Víctor Hugo

“La perfección se alcanza, no cuando no hay nada más que agregar sino cuando no hay nada más que quitar”. – Antoine de Saint-Exupéry

“Cuando te inspira un gran propósito, algún proyecto extraordinario, tus pensamientos rompen todas sus barreras. Tu mente trasciende sus límites y se expande en todas las direcciones. Fuerzas, facultades y talentos latentes cobran vida y te encuentras alcanzando alturas que jamás soñabas”. – Pantajali

“La vida es la suma de tus elecciones”. – Albert Camus

“Aprovecha el corto día de la existencia: vive, no ahorres el poder y la fueza de tus alas”. – Rumi

“El ayer no es más que la memoria de hoy, y mañana es el sueño de hoy”. – Khalil Gibran

“Dios, concédeme desear siempre más de lo que puedo realizar”. – Miguel Angel Buonarotti

“¿Cuál es el sueño de los que están despiertos? La esperanza”. – Carlomagno

“Si hay algo de lo que me siento verdaderamente dueño, no es de mi vida, sino de mis sueños”. – Luis Cané

“El mundo entero se aparta cuando ve pasar a un hombre que sabe adónde va”. - Antoine de Saint-Exupéry

“La utopía es el principio de todo progreso y el diseño de un futuro mejor”. – Anatole France

“Todo lo que una persona pueda imaginar, otras podrán hacer realidad”. – Julio Verne

“Una esperanza reaviva otra esperanza; una ambición reaviva otra ambición”. – Séneca

“El pensamiento es el trabajo del intelecto; el ensueño, su placer”. – Víctor Hugo

“Considero más valiente al que conquista sus deseos que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo”. – Aristóteles

“Las actitudes son más importantes que las aptitudes”. – Winston Churchill

“Un hombre con una idea nueva es un loco hasta que la idea triunfa”. – Mark Twain

“Cuando conozco personas de culturas diferentes me encuentro con que ellos también sueñan con la felicidad y tampoco desean sufrir. Esto me permite verlos como hermanos”. – Dalai Lama

“Busca siempre en el inagotable manantial que se esconde en tu interior”. – Marco Aurelio

“Las claves del éxito: elige algo que te apasione, da lo mejor de ti y no dejes escapar las oportunidades”. – Benjamín Franklin

“Somos del mismo material del que se tejen los sueños”. – William Shakespeare

“Si quieres tener una vida plena sujétala a un objetivo, no a las personas ni a las cosas”. – Albert Einstein

“A nadie le faltan fuerzas. Lo que a muchos le falta es voluntad”. – Víctor Hugo

 “Mis deseos son órdenes para mí”. – Oscar Wilde

“Tu propia decisión de triunfar es más importante que cualquier otra cosa”. – Abraham Lincoln

“No importa cuán vagos e intangibles sean, nuestros sueños tienen una manera de esconderse y dejarnos en paz hasta que son traducidos a la realidad como semillas germinando bajo el suelo, en la certeza de que brotarán en busca de la luz”. – Lin Yutang

“Si puedes soñarlo, puedes hacerlo”. – Walt Disney

Extraído del libro “201 Mensajes para Cumplir tus deseos”, cuya autoría corresponde a Diana Lerner (V & R Editoras)


Bendiciones.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Algo más que "Frases Célebres" ...


“Sin coraje, las otras virtudes carecen de sentido” – Winston Churchill



“Dios envía el viento pero es el hombre quien debe izar las velas” – San Agustín



“Las dificultades hacen que la mente se fortalezca, como el trabajo lo hace con el cuerpo” – Séneca



“No estar tenso sino listo. No estar rígido sino flexible. No pensar sino soñar. Estar total y serenamente alerta, despierto, vital y preparado para lo que sea” – Bruce Lee



“Ser tú mismo en un mundo donde todos están siempre queriendo que seas otra cosa, ese es el mayor logro” – Ralph Waldo Emerson



“Los únicos demonios en este mundo son aquellos que corren dentro de tu corazón, y allí es donde todas las batallas deben ser libradas” – Mahatma Gandhi



“Hay veces en que el sólo hecho de vivir es un acto de coraje” – Séneca



“El fracaso jamás es fatal. Lo que importa es el coraje para seguir adelante” – Winston Churchill



“Si al escalar una montaña en la dirección de una estrella el viajero se deja absorber demasiado por los problemas de la escalada, se arriesga a olvidar cuál es la estrella que lo guía” – Antoine de Saint-Exupéry



“Nos volvemos justos realizando actos de justicia; templados, realizando actos de templanza; valientes, realizando actos de valentía” – Aristóteles



“Actúa espontáneamente, como un niño. Abandónate absolutamente al momento y verás que cada día se abren nuevas cosas, nueva luz, nuevas percepciones” – Osho



“Para una verdadera transformación interna es preciso realizar un esfuerzo continuado. Se trata de un proceso gradual. No hay forma de soslayar los factores esenciales: determinación, esfuerzo y tiempo son las auténticas claves de la felicidad” – Dalai Lama



“Lo verdaderamente valeroso es hacer a solas lo que somos capaces de hacer cuando tenemos al mundo de testigo” – François de La Rochefoucauld



“La mayor libertad es poder elegir nuestra actitud ante cualquier circunstancia dada” – Víctor Frankl



“A veces es más fácil lograr que la gente cambie que conseguir que se pregunte por qué es necesario cambiar” – Sabiduría oriental



“Cambiemos nuestro pensamiento y el mundo a nuestro alrededor cambiará también” – Richard Bach



“El que hace, se equivoca, mucho, muchas veces, pero jamás comete el más grande de los errores: no hacer nada” – Benjamín Franklin



“Una persona fanática es aquella que no puede cambiar de idea y que se niega a cambiar de tema” – Winston Churchill



“No ceses de esculpir tu propia estatua” – Plotino



“Cuando comenzamos la vida, a cada uno se nos da un bloque de mármol y las herramientas necesarias para convertirlo en una escultura. Podemos arrastrarlo intacto detrás de nosotros, podemos reducirlo a grava o podemos darle una forma gloriosa” – Richard Bach



“Todos los actos humanos se originan en una o más de estas causas: oportunidad, personalidad, impulso, hábito, anhelo, pasión” – Aristóteles



“Cuánto más profundo es el caos, más cerca está la solución” – Proverbio Chino



“Atrévete a volar por ti mismo y descubre la verdad que sólo reside en las alturas” – Bonifacio VII



“Quienes se atrevan a sembrar en las lágrimas, en medio de cantos cosecharán” – Salmo 126:5





Extraído del libro “201 mensajes para que No te rindas” cuya autoría corresponde a Diana Lerner (V & R Editoras).




Bendiciones.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

El Hombre Inteligente y su mayor placer ...


Allá a lo lejos y hace tiempo -tanto que ni recuerdo cuánto- llegó a mis manos un cuento que me pareció muy ilustrativo de la naturaleza humana. Por esas cosas de la vida, hice impresión del texto y lo ubiqué en cercanías de mi escritorio, en mi lugar de trabajo diario. De vez en cuando, lo releo y rememoro la vivencia que produjo en mi la primera vez que tomé contacto con esta historia; si bien es de ficción, representa cabalmente -desde mi punto de vista- situaciones de la vida cotidiana que pueden acontecerle a cualquier ser humano.

Este relato lleva por título ”EL TONTITO” y dice así:

“Se cuenta que en una ciudad del interior, un grupo de personas se divertía con un tonto de la aldea; un pobre infeliz de poca inteligencia, que vivía de pequeñas changas y limosnas. Diariamente, ellos llamaban al tonto al bar donde se reunían y le ofrecían escoger entre dos monedas: una grande de 400 reales y otra menor, de 2000 reales. El siempre escogía la mayor y menos valiosa, lo que era motivo de risas para todos. Cierto día, alguien que observaba al grupo le llamó aparte y le preguntó si todavía no se había dado cuenta que la moneda mayor valía menos. Lo sé, respondió, no soy tan bobo. Ella vale cinco veces menos, pero el día que escoja la otra, el juego se acaba y no voy a ganar más mi moneda.”

El relato continúa diciendo que "esta historia podría concluir aquí, como un simple chiste, pero se pueden sacar varias conclusiones":

  1. Quien parece tonto, no siempre lo es.
  2. ¿Cuáles eran los verdaderos tontos de la historia?
  3. Una ambición desmedida puede acabar cortando tu fuente de ingresos.

Pero la conclusión más interesante es que <podemos estar bien, aún cuando los otros no tengan una buena opinión sobre nosotros mismos>. Por lo tanto, <lo que importa no es lo que piensan de nosotros, pero sí lo que realmente somos>.

<El mayor placer de un hombre inteligente es aparentar ser una persona tonta delante de una persona tonta que aparenta ser inteligente>.

Una historia que nos invita a una profunda reflexión. Una historia que nos habla de la sustancial diferencia que existe entre “lo aparente” y “lo real”, resultando imperceptible a simple vista. Una historia que nos mueve a conectarnos con nuestro Corazón, para poder encontrar la Verdad de todas las cosas y de todos los sucesos. En definitiva, una historia para meditarla una y otra vez ...


Bendiciones.

martes, 18 de noviembre de 2014

Hombre y Mujer: el desafío de crecer en pareja ...


Hace algunos años, he tenido la oportunidad de asistir a un taller sobre “Constelaciones Familiares”. Hasta ese momento, nunca había oído hablar del tema: era todo una incógnita para mi; pero la curiosidad -compañera de vida- me llevó a indagar sobre el particular desde aquél entonces. Haber asistido al taller, fue una forma de vivenciar este conocimiento en forma experimental. De este modo, pude acceder a la bibliografía de Bert Hellinger (estudió filosofía, teología y pedagogía, y trabajó durante dieciséis años como miembro de una orden misionera católica en Sudáfrica; luego de lo cual se convirtió en psicoanalista, llegando a configurar su propia terapia sistémica y familiar a través de la dinámica de grupos, la terapia primaria, el análisis transaccional y diversos procedimientos hipnoterapéuticos), mediante la lectura de algunos libros de su autoría.

Desde mi punto de vista, Bert presenta un enfoque que dista de lo tradicional, lo standard, lo conocido. Refleja una nueva forma de abordar la problemática de la existencia humana, vista de una óptica que trasciende los modelos y paradigmas actuales; muchos de los cuales -considero- se hallan en franca decadencia y con pronóstico de extinción. En su libro titulado “Felicidad que permanece – Claves para lograr el amor en nuestras relaciones”, como bien dice en la primera página del mismo: “<Ahora te veo. Ahora te respeto. Ahora te amo. Ahora te doy un lugar en mi corazón.> Dicha con el corazón, una frase tan simple como ésta desenreda telarañas, anula antiguos conflictos, clarifica vínculos, y cambia destinos en un orden sutil de la realidad, Bert Hellinger, creador de las Constelaciones Familiares y maestro en el conocimiento de este orden, se interroga con nosotros: <¿Qué ocurre en su alma cuando dice esta frase? ¿Qué pasa en el alma de otro?> ...”

Entendiendo la importancia que implica para nosotros el acerarnos a este nuevo concepto y -fundamentalmente- poder aplicarlo a las relaciones humanas de pareja, comparto con todos ustedes algunos textos que podrán encontrar en las páginas 49 a 55:


“... LO OTRO EN LA RELACION DE PAREJA

Puede que diga algo más general sobre relaciones de pareja y el crecimiento en relaciones de pareja. Porque el crecimiento siempre es ampliación. Quien crece ha de asumir en su interior algo de fuera. Crece con lo que antes estaba fuera de él. En cuanto lo asume en su interior crece con ello.

Hombres y mujeres son diferentes

Resulta que un hombre entiende poco de mujeres. ¿Habéis visto alguna vez a un hombre que entienda realmente algo de mujeres? ¿Habéis encontrado alguna vez una mujer que diga: <Mi marido me comprende>? Y viceversa, por supuesto, también. Las mujeres no saben mucho de hombres. Si no, no intentarían todo el tiempo cambiar a los hombres.

Así que cuando el hombre y la mujer se encuentran, se encuentran con algo extraño, que ellos mismos no tienen, que tampoco entienden, pero que necesitan. El hombre necesita a la mujer. ¿Para qué, si no, es hombre? Sin mujer no es hombre. Viceversa, la mujer necesita al hombre. Sin hombre no es mujer. La mujer se convierte en mujer mediante el hombre. ¿O no? Todo lo demás es provisional.

Así que se encuentran dos que son diferentes. Se complementan mutuamente sin entenderse, sin entenderse en lo más profundo. Por eso, en una relación de pareja se mantiene la tensión durante toda una vida. El hombre se maravilla una y otra vez de su mujer y la mujer se maravilla de su marido. Eso hace viva su relación.

En el momento en que el hombre se encuentra con la mujer reconoce que es incompleto. Ha de renunciar un poco a su convicción de que como hombre sólo es un ser humano completo. Y, al revés, también la mujer. En cuanto se encuentra con un hombre se da cuenta: ser sólo mujer no basta. Se necesita algo más. Ha de renunciar a la convicción de que sola es la encarnación correcta de lo humano. Porque de  pronto tiene enfrente a uno muy diferente que también es correcto. Ambos son correctos, pero diferentes. Al reconocerlo renuncian a una convicción anterior y se vuelven humildes. Es decir que reconocen que están necesitados. Si ambos lo reconocen frente al otro se dejan enriquecer por él. Y con eso crecen.

El crecimiento significa: yo asumo en mi interior algo que hasta ahora me era ajeno y que me desafía a renunciar a mi superioridad. Ambos lo hacen mutuamente, el hombre y la mujer. Con eso crecen. Esto es el crecimiento.

También las familias son diferentes

A eso se añade que el hombre procede de otra familia que la mujer y que también la mujer procede de otra familia que no es la del hombre. Ambas familias son diferentes. A menudo, el hombre mira por encima del hombre a la familia de la mujer y la mujer mira por encima del hombro a la familia del hombre. Puede que ambos digan: <Mi familia es mejor.> Esto forma parte del asunto: porque al estar vinculados, como estamos, a nuestra familia, esa se convierte en al mejor. Ha de ser así. Si no, no podríamos sobrevivir.

Pero esas familias son diferentes entre sí. Al igual que el hombre es correcto a pesar de no ser mujer y que la mujer es correcta a pesar de no ser hombre, la familia del hombre es correcta y la familia de la mujer es correcta, a pesar de ser diferentes entre sí. No obstante, cada uno ha de reconocer la familia del otro como equivalente. Con eso renuncia a algo. Del mismo modo que el hombre primero renuncia a algo de su convicción de que sólo el hombre es el ser humano correcto también renuncia a que sólo su familia es la correcta. Y viceversa. Ambos asumen en su interior algo diferente y crecen con ello.

Cuán importante es esto se evidencia cuando la pareja tiene hijos y ha de decidir cómo hay que educarlos. Entonces existe a veces una rivalidad entre los valores familiares de uno y los de otro. También en este caso cada uno ha de renunciar a algo. De ese modo encuentran algo común en un nivel superior, algo que es más grande que lo que previamente reconocían como lo único correcto. También eso es crecimiento.

[...] AMOR DURADERO

El amor logrado es humano, cercano a lo común. Reconoce que necesitamos a otras personas, que sin los demás nos marchitamos. Si lo reconocemos mutuamente, le damos algo al otro y tomamos algo de él. Nos alegramos de recibir algo y nos alegramos de poder dar algo. Al seguir dando y tomando desde el respeto mutuo, con benevolencia y el deseo de que le vaya bien tanto al otro como a nosotros, habremos aprendido lo que significa amar humanamente.

Este amor empieza con la relación entre hombre y mujer. Todas las demás relaciones surgen después de ese amor. El es la base de todas las relaciones humanas y estamos impulsados a él de modo irresistible. Pues el hombre, para estar completo, necesita a la mujer y la mujer necesita, para estar completa, al hombre. Es un deseo fuerte el que conduce a uno hacia el otro. Este deseo, que algunos llaman desdeñosamente instinto, es el movimiento más poderoso de la vida. Lleva la vida adelante. Por ello, ese deseo y esa ansia están unidos del modo más profundo con el suelo básico de la vida. Quien afronta ese amor afronta la exigencia. De ese deseo y ese amor se siguen la más alta fidelidad y el más profundo dolor. En él crecemos.

Quien se ha entregado al amor al cabo de cierto tiempo rebosa. Ese amor va mucho más allá de la relación de pareja, por ejemplo si ese amor produce hijos. Entonces ese amor prosigue en el amor de los padres por sus hijos. Y el amor que viven los hijos refluye a sus padres. Así crecen los hijos hasta que ellos mismos busquen a un hombre o a una mujer y el flujo de la vida sigue fluyendo a través de ellos.

O sea que donde empieza el amor, al cabo del tiempo incluye cada vez más cosas. También abarca a otros. Pero sólo cuando hemos vivido y asentido a ese amor humanamente en nosotros. En ese aspecto el gran amor es común. Este amor tiene fuerza y perdura.

[...] LA ENTREGA

En la entrega, por una parte, me voy de mí. Libero algo dentro de mí. Por otra parte voy hacia algo. Me entrego a ello de modo que ya no me pertenezco a mí sino a ello, a lo que me entrego.

¿Me pierdo en la entrega?  ¿O me reencuentro en la entrega, sólo que de un modo nuevo, más pleno? Es abandonar y encontrar a la vez.

La cuestión es: ¿dónde empieza la entrega? ¿Empieza por mí? ¿Parte de mí? ¿O me siento antes atraído por algo externo a mí? Mi entrega ¿es sólo respuesta a algo que le precedió? ¿Por ejemplo la entrega a un trabajo, a un juego, a un interés, a una música determinada y, por supuesto, ante todo, a personas que amamos? ¿La entrega, por ejemplo, como niños a nuestros padres, la entrega como hombre y mujer a la pareja amada, la entrega como padres a nuestros hijos?

La entrega empieza cuando nos arrebata una conmoción que nos atrae y nos recoge. En ese momento nos soltamos y nos entregamos a ella. Desde este momento estamos entregados a sentimientos que toman posesión de nosotros.

Curiosamente, es en la entrega cuando estamos más profundamente en nosotros mismos. En la entrega cesa el esfuerzo. En ella estamos tanto fuera de nosotros como en nosotros, olvidados de nosotros y plenamente presentes. Estamos presentes en otra cosa y al mismo tiempo en movimiento.

¿Dónde vivimos del modo más exhaustivo la entrega? Al mirar recogidamente a otro poderoso que nos atrae y que, no obstante, nos sigue siendo incomprensiblemente misterioso. Esta mirada es pura entrega sin movimiento. Es entrega permanente, entrega como puro existir.

INTIMAMENTE

Íntimamente es dentro. La unión íntima es dentro, de interior a interior. ¿Qué es tan interior en nosotros? Nuestra alma y nuestro corazón. La unión íntima es de alma a alma y de corazón a corazón.

¿Qué alma es ésa? ¿Qué corazón es ése? ¿Es mi corazón? ¿O es un alma común, un corazón común? ¿Es un alma que va más allá de mí como también de ti? ¿Es un corazón más grande, que supera mi corazón y tu corazón?

Entonces, ¿dónde nos volvemos íntimos? ¿Dentro de nosotros o fuera? ¿O dentro de algo que nos abarca a ambos?

Al mismo tiempo que mutuamente, también nos volvemos íntimos con otra cosa, pero a distancia. Pues esa otra cosa queda fuera de nosotros. Por eso somos íntimos y, sin embargo, no íntimos. Pero tampoco íntimos fuera. Somos íntimos en algo que nos abarca. Intimos, pues, porque al mismo tiempo somos íntimos en otro cosa y, de ese modo, seguros en nuestra intimidad.

¿Qué nos ocurre entonces en el amor de hombre y mujer? Estamos dentro porque también estamos fuera de nosotros. ...”

Como habrán podido apreciar, esta resulta ser una lectura sumamente interesante. Recomendada especialmente para quienes deseen expandir su conciencia y abrirse cada vez más a una Vida Plena, con sentido de Unidad y colmada de Eterna Felicidad. Apropiada para toda Mujer y todo Hombre que se precie de tal ....


Bendiciones.

lunes, 17 de noviembre de 2014

La Risa de Dios: medicina natural del Alma ...


En esta oportunidad, quiero acercarlos a otra “Obra Maestra” de ese gran “Maestro” de nuestro tiempo, llamado Deepak Chopra (autor de numerosos libros traducidos a más de 35 idiomas, incluye varios “best seller” en su haber y está considerado por la Revista Time como uno de los 100 héroes e íconos más importantes del siglo, acreditándolo como “el poeta-profeta de la medicina alternativa”). Luego esta breve reseña acerca de su persona (es un Ser Humano de una magnitud tan grande que sólo unas pocas palabras son suficientes para definirlo), les comento que estoy finalizando la lectura del libro -por supuesto de su autoría- titulado ¿De qué se ríe Dios? – El sendero hacia el gozo y el optimismo espiritual. Muy acostumbrada a maravillarme con cada una de sus obras -por fortuna para mí- sigo haciéndolo con cada libro suyo que leo, como si fuera la primera vez. Talento. Genialidad. Sencillez. Encanto. Sabiduría ... y tanto  más que, justamente por este motivo, me parece apropiado abreviar cualquier comentario de mi parte para ir directamente al compartir.

A modo de resumen, me parece -entonces- muy oportuno citar un párrafo que puede leerse en la contratapa del libro: “...Rico en humor y en conceptos prácticos, ¿De qué se ríe Dios? nos demuestra que siempre hay razones para ser agradecidos, que cada posibilidad entraña una promesa de abundancia y que los obstáculos sólo son oportunidades disfrazadas. Al final, en realidad no necesitamos una razón para ser felices, el poder de la felicidad yace en nuestro interior y sólo espera ser liberado.”

(página 32)

“... Un ateo nada en el océano cuando ve la aleta de un enorme tiburón blanco. En su desesperación, el hombre grita: <¡Dios, sálvame!>
De pronto, todo se congela, los cielos se abren y una voz dice: <¿Por qué debería salvarte? Tú no crees en mí>.
El ateo tiene una idea: <Tal vez puedas hacer que el tiburón crea en ti>.
<Muy bien.>
Los cielos se cierran de nuevo y de pronto el tiburón se dirige hacia el ateo. De manera abrupta, el tiburón se detiene, junta las aletas y comienza a rezar. El ateo se sorprende.
<Funcionó. Este tiburón cree en Dios.>
Justo en ese momento, el hombre escucha que el tiburón murmura: <Oh, Dios, haznos dignos de los alimentos que vamos a recibir>. ...

(páginas 141 a 172)

“... El sendero hacia el gozo: diez principios de optimismo espiritual

  • La respuesta más saludable a la vida es la risa
  • Siempre existe una razón para sentirte agradecido
  • Tú perteneces al esquema del universo. No hay nada que temer. Estás a salvo.
  • Tu alma valora todos los aspectos de tu vida
  • Existe un plan y tu alma sabe cuál es
  • El éxtasis es la energía del espíritu. Cuando la vida fluye, el éxtasis es natural
  • Existe una solución creativa para cada problema. Cada posibilidad entraña una promesa de abundancia.
  • Los obstáculos son oportunidades disfrazadas
  • La evolución es la guía en el camino a través del deseo
  • Libertad significa dejar ir ...

[...] La mayoría de nosotros contamos con bastante conocimiento personal del mundo material pero muy poco conocimiento personal de Dios. Dios tiene que darnos muchas pruebas.
[...] En otras palabras, hacerte consciente de Dios no es cualquier cosa. Puede tomar una vida entera, si eres lo bastante afortunado.
[...] La manera de escapar de una vida sometida a un Dios que un día brinda placer y dolor al siguiente es darnos cuenta de que Dios no es una persona. Sólo decimos que Dios es <El> porque nuestra mente s resiste a pensar en Dios como una abstracción total. La verdad es que, al ser total, Dios tiene que ser abstracto. Tú no puedes envolver el Todo con tu mente. Por el contrario, envolvemos con nuestra mente las cosas que notamos y en las cuales elegimos creer.
[...] El mundo externo afirma ser real, pero también es una imagen creada en conciencia y proyectada hacia fuera. Una vez que te hagas consciente de que tú eres el proyector de la realidad, ya nunca más serás dominado por los acontecimientos externos. Podrás corregir el error que yace en la raíz misma de la victimización: la creencia de que la película te controla en lugar de lo contrario.
[...] Tú y yo somos hijos de una era en la cual el simple hecho de estar vivos parece significar, sin duda alguna, que corremos el máximo riesgo. Como resultado, nos convertimos en presas de la ansiedad acerca de quiénes somos y adónde pertenecemos.
[...] El hecho de que la vida no esté libre de riesgos por completo no cambia el hecho de que es guiada por decisiones tomadas en el nivel del alma. La voz del temor intenta convencerte de que eres una víctima desvalida de la casualidad. Lo opuesto es lo verdadero. En el nivel más profundo, el nivel del alma, tú eres el autor de todo lo que te sucede.
[...] Todos sabemos que la vida tiene sus altas y sus bajas y que nuestro sentido de valor personal se eleva o desciende de igual manera. Napoleón fue un titán cuando logró la victoria en los campos de batalla pero se redujo a ser sólo un tonto después de Waterloo. En un mundo de cambios, nosotros, personas guiadas por el ego, parecemos ser simples marionetas ante cada capricho de las circunstancias. Sin embargo, desde el punto de vista del alma, el cambio ocurre en contraposición al escenario del no cambio; el funcionamiento de la existencia es eterno, inamovible, estable e incluyente con todo.
[...] Todos formamos parte del plan divino y, dado que Dios está dentro de ti, tú tienes el derecho absoluto de elegir tu participación en dicho plan. ¿Cómo funciona ese plan en términos prácticos? Una característica central es el tema de la percepción. Cuando eras un bebé, te percibías a ti mismo de manera muy limitada. Lo que no podías solucionar o comprender pasaba a ser responsabilidad de tu padre o de tu madre. Ellos te alimentaron hasta que pudiste hacerlo solo, te dieron un refugio hasta que pudiste dártelo a ti mismo, etcétera. A medida que te volviste más capaz, cambió tu sentido de dónde estabas parado en relación con el mundo. En otras palabras, cada paso hacia la autosuficiencia cambió tu percepción. El plan divino es igual. Al principio, el poder personal es muy limitado. El ego asume que debe proveer y lo hace a través de tomar lo que quiere y rechazar lo que no quiere. En este nivel, la percepción se limita al individuo y la amplitud de la visión es reducida. Lo que beneficie al <yo, mi y mío> es todo lo que importa. Al ego no le interesa cómo se interconecta el ser con todo lo demás. Resulta irónico que es justo en este nivel, donde le damos a las fuerzas externas la autoridad de dictar los sucesos, que el ego se siente más poderoso.
[...] En un nivel burdo, si una persona desea una manzana debe trabajar para ganar el dinero necesario para poder comprarla. En un nivel más sutil, si esa persona desea una manzana, sucede que alguien llega al mismo lugar con una manzana disponible. En el nivel más sutil, si la persona desea una manzana, la manzana aparece. El ego, y el mundo en general, sólo cree en el nivel burdo de la energía, pero todos experimentamos energías sutiles de tanto en tanto: los deseos se vuelven realidad, los anhelos se manifiestan y hay fuerzas invisibles que parecen entrar en juego.
[...] La sociedad moderna se orienta hacia la solución de problemas. No faltan personas con iniciativa que se dedican a encontrar nuevas maneras de hacer las cosas y no escasea la creencia en que el progreso no puede detenerse. Sin embargo, gran parte de esta confianza es una distracción. Al enfocarnos en la siguiente tecnología, la siguiente maravilla de la ingeniería, el siguiente descubrimiento médico, perdemos de vista problemas más profundos que no ofrecen soluciones. Buda señaló el problema del sufrimiento; Jesús, el problema del pecado y de la falta de amor; Gandhi, la ausencia de paz en un mundo de violencia. ¿Qué tipo de nueva tecnología me impedirá atacar a mi enemigo? ¿Qué tipo de descubrimiento médico me permitirá amar a mi prójimo como a mí mismo? Puedes mirar a tu alrededor y darte cuenta de lo inútiles que han sido las soluciones externas. Crimen, hambruna, guerra, epidemias y pobreza aún nos azotan; si embargo, la sociedad intenta resolver esos problemas con dinero una y otra vez, como si una solución fallida fuera a tener éxito con sólo pensar en ella. En el sendero espiritual descubres que todos los problemas tienen su origen en la conciencia; por tanto, la solución es un cambio de conciencia. Si fueras feliz en el nivel del alma, en total acuerdo con Dios, ¿cómo sería? En pocas palabras, sería sin esfuerzo. Para ser feliz en el nivel del alma requieres de tres cosas: Actuar sin esfuerzo – Sentir gozo en lo que haces – Que tus acciones den resultados. Estos tres requerimientos deben trabajar juntos si quieres experimentar la felicidad que quiere Dios. Esto se demuestra en el mundo natural, donde cada criatura actúa de manera espontánea y, no obstante, cada acción sustenta todo el sistema ecológico. Sin embargo, en mayor medida, los seres humanos residimos en un paisaje mental. Nuestra visión de nosotros mismos gobierna sobre lo que hacemos; el ambiente físico ocupa el segundo lugar, si acaso, y esperamos que se adapte a nuestra demandas.
[...] Tal vez pienses que son necesarios esfuerzos heroicos para resolver los problemas que enfrentamos. En términos espirituales, lo contrario es lo cierto. La visión del alma no se relaciona con la lucha y la falta de resultados; es decir, no se enfoca en el fracaso. Sólo necesitas medir tus acciones con base en las tres condiciones sencillas que ya mencioné: ¿Actúo con facilidad y sin luchar? - ¿Disfruto de lo que hago? - ¿Se presentan los resultados de acuerdo con las acciones? Tu respuesta afirmativa significa que en el nivel espiritual has tomado el camino correcto; tu respuesta negativa significa que no es así.
[...] Cada paso hacia la conciencia de Dios beneficia a la humanidad en su totalidad.
[...] En cierta ocasión le preguntaron a un famoso compositor de Broadway cómo creaba su maravillosa música. Se sabía que solía estacionar su auto en la orilla del camino, en medio de la saturada corriente de tránsito, para componer una canción exitosa. ¿Cuál era su secreto? <Esperar, dejarse llevar y obedecer>, respondió. Exacto.
[...] El mundo visible, en todos sus detalles, es un símbolo de Dios. Puedes mirar el cielo un cálido día de junio, permanecer atento a un partido de fútbol por televisión o contemplar el sueño de tu hijo en su cuna. Lo que sea que te cautive también intenta despertarte. Un amigo mío lo expresa de manera cruda: <Si no sabes hacia dónde vas, no importa donde comiences>. Un impulso de amor, si lo sigues adonde te lleve, se hará más rico e intenso y al final se revelará como divino. Un impulso de gratitud hará lo mismo, al igual que la compasión, la gentileza, la caridad, la fe, la devoción, el aprecio, el arte y la ciencia. Dondequiera que la mente humana quiera expandirse, Dios esperará al final de la línea.
[...] Tus energías estancadas te obligan a ser una persona que ya no existe: el niño enojado carente de amor, el niño asustado que no se siente seguro. El pasado es una guía falsa hacia el futuro y, sin embargo, la mayoría de nosotros dependemos de él. Si profundizas lo suficiente, podrás liberarte del tiempo mismo. De esa liberación depende la libertad por excelencia. Toda la historia humana descansa en ti. Tuyo es el sufrimiento del mundo y sus penas, su temor y su ira. Algunos individuos podrían sentirse desesperanzados al escuchar esta verdad pero, ¿por qué no sentir gozo? Pensar que al liberarte a ti mismo liberas al mundo. ¿Existe un logro más notable? En alguna ocasión leí que Jesús, Buda y todos los santos y sabios existen por una razón: <para precipitar la realidad sobre la Tierra>. En ese momento vi a la humanidad como una pirámide gigante, con cada persona firme en su lugar único e individual. Dios desciende a la Tierra como fresca lluvia de primavera y su gracia se recibe de manera distinta en cada nivel. Unos sienten que es amor, y otros, salvación. En un nivel se siente como seguridad y calidez; en otro, como llegar a casa. No estoy seguro del sitio al cual pertenezco en la pirámide porque he elegido ser un escalador. Me obligo a mantenerme en ascenso, inspirado por vistazos ocasionales del nivel de conciencia que debo alcanzar. Algún día llegaré a la cima. En esa altura esotérica dudo encontrarme una imagen de Buda o de Cristo o de quienquiera que haya sido bendito con llegar antes que yo. Ellos se habrán desvanecido en el éter. Sobre mí estará sólo la vasta extensión del Todo, la infinita plenitud del gozo de Dios. Sin embargo, mi impulso no será mirar hacia arriba, y no porque tema mirar cara a cara a lo divino. En lugar de eso, quiero mirar hacia abajo porque tú vendrás detrás de mí, sólo unos cuantos pasos atrás. Por fin nos contemplaremos uno al otro bajo la luz de Dios. En ese momento de reconocimiento, lo que sólo puedo describir como amor se elevará como una aurora infinita.”

Creo que llegados a este punto, queda poco y nada por agregar. Deepak ya nos lo ha dicho todo. Considero que mi humilde aporte consiste hoy en acercarlos al conocimiento de esta magnígifica obra cuya lectura recomiendo. Es mi anhelo más profundo, que este libro pueda llegar -algún día- a ser leído por cada integrante de esta gran familia llamada "Humanidad". ¡Que así sea!.


Bendiciones.

lunes, 10 de noviembre de 2014

Marina: una Ostra valiosa ...


Continuando la temática del compartir anterior, quiero acercarles otro cuento que podrán leer en el libro titulado “Madera Verde”. Este -al igual que “Cuentos Rodados”- lleva el sello indiscutible de la autoría de Mamerto Menapace. Lectura recomendada tanto para todo tiempo y lugar como para cualquier edad. Profundidad, sencillez, humildad, calidez y tantos otros sentimientos y emociones que nos suscitan estos cuentos ... inundan el Alma de gozo ... deleitan los sentidos ... hacen latir el Corazón con una fuerza vivificadora ...

Siendo así, entonces, nada mejor que ir directo al grano:


LA OSTRA PERLIFERA


Era una ostra marina. No un caracol. Marina era un bicho de profundidad y, como todas las de su raza, había buscado la roca del fondo para agarrarse firmemente a ella. Una vez que lo consiguió, creyó haber dado con el destino claro que le permitiría vivir sin contratiempos su ser de ostra. 


Pero el Señor había puesto su mirada en Marina. Y todo lo que en su vida sucedería, tendría como gran responsable al mismo Señor Dios. Porque el Señor Dios en su misterioso plan para ella, había decidido que Marina fuera valiosa. Ella simplemente había deseado ser feliz.


Y un día el Señor Dios colocó en Marina su granito de arena. Literalmente: un granito de arena. Fue durante una tormenta de profundidad. De ésas que casi no provocan oleaje de superficie, pero que remueven el fondo de los océanos.


Cuando el granito de arena entró en su existencia. Marina se cerró violentamente. Así lo hacía siempre que algo entraba en su vida. Porque es la manera de alimentarse que tienen las ostras. Todo lo que entra en su vida es atrapado, desintegrado y asimilado. Si esto no es posible, se expulsa hacia el exterior el objeto extraño.


Pero con el granito de arena, la Ostra Marina no pudo hacer lo de siempre. Bien pronto constató que aquello era sumamente doloroso. La hería por dentro. Lejos de desintegrarse, más bien la lastimaba a ella. Quiso entonces expulsar ese cuerpo extraño. Pero no pudo.


Ahí comenzó el drama de Marina. Lo que Dios le había mandado pertenecía a aquellas realidades que no se dejan integrar, y que tampoco se pueden suprimir. El granito de arena era indigerible e inexpulsable. Y cuando trató de olvidarlo, tampoco lo pudo. Porque las realidades dolorosas que Dios envía son imposibles de olvidar o de ignorar. Están siempre presentes.


Frente a esta situación, se hubiera pensado que a Marina no le quedaba más que un camino: luchar contra su dolor, rodeándolo con el pus de su amargura, generando un tumor que terminaría por explotarle envenenando su vida y la de todos los que la rodeaban.


Pero en su vida había una hermosa cualidad. Era capaz de producir sustancias sólidas. Normalmente las ostras dedican esta cualidad a su tarea de fabricarse un caparazón defensivo, rugoso por fuera y terso por dentro. Pero también pueden dedicarlo a la construcción de una perla. Y eso fue lo que realizó Marina. Poco a poco, y con lo mejor de sí misma, fue rodeando el granito de arena del dolor que Dios le había mandado, y a su alrededor comenzó a nuclear una hermosa perla.


 Me han comentado que normalmente las ostras no tienen perlas. Que éstas son producidas sólo por aquellas que se deciden a rodear, con lo mejor de sí mismas, el dolor de un cuerpo extraño que las ha herido.


 Muchos años después de la muerte de Marina, unos buzos bajaron hasta el fondo del mar. Cuando la sacaron a la superficie, se encontró en ella la hermosa perla de su vida. Al verla brillar con todos los colores del cielo y del mar, nadie se preguntó si Marina había sido feliz. Simplemente supieron que había sido valiosa.”


La primera vez que leí este maravilloso cuento, una catarata de lágrimas de emoción rodó por mis mejillas. Y cada vez que vuelvo a leer este relato, mi Corazón se estremece de ternura. ¡Qué bendición tan grande es contar con este “Ser de Luz” llamado Mamerto Menapace!. ¡Mi eterno agradecimiento a él, por compartir con sus semejantes tanto “Amor de Dios” y a nuestro "Creador", por haberlo gestado en su seno y haberlo enviado aquí a la Tierra! ...


Bendiciones.