Allá
a lo lejos y hace tiempo -tanto que ni recuerdo cuánto- llegó a mis manos un
cuento que me pareció muy ilustrativo de la naturaleza humana. Por esas cosas
de la vida, hice impresión del texto y lo ubiqué en cercanías de mi escritorio,
en mi lugar de trabajo diario. De vez en cuando, lo releo y rememoro la
vivencia que produjo en mi la primera vez que tomé contacto con esta historia;
si bien es de ficción, representa cabalmente -desde mi punto de vista- situaciones
de la vida cotidiana que pueden acontecerle a cualquier ser humano.
Este
relato lleva por título ”EL TONTITO” y dice así:
“Se cuenta que en una ciudad del interior, un
grupo de personas se divertía con un tonto de la aldea; un pobre infeliz de poca
inteligencia, que vivía de pequeñas changas y limosnas. Diariamente, ellos
llamaban al tonto al bar donde se reunían y le ofrecían escoger entre dos
monedas: una grande de 400 reales y otra menor, de 2000 reales. El siempre
escogía la mayor y menos valiosa, lo que era motivo de risas para todos. Cierto
día, alguien que observaba al grupo le llamó aparte y le preguntó si todavía no
se había dado cuenta que la moneda mayor valía menos. Lo sé, respondió, no soy
tan bobo. Ella vale cinco veces menos, pero el día que escoja la otra, el juego
se acaba y no voy a ganar más mi moneda.”
El
relato continúa diciendo que "esta historia podría concluir aquí, como un
simple chiste, pero se pueden sacar varias conclusiones":
- Quien parece tonto, no siempre lo es.
- ¿Cuáles eran los verdaderos tontos de la historia?
- Una ambición desmedida puede acabar cortando tu fuente de ingresos.
Pero
la conclusión más interesante es que <podemos estar bien, aún cuando los
otros no tengan una buena opinión sobre nosotros mismos>. Por lo tanto,
<lo que importa no es lo que piensan de nosotros, pero sí lo que
realmente somos>.
<El mayor placer de un hombre
inteligente es aparentar ser una persona tonta delante de una persona tonta que
aparenta ser inteligente>.
Una
historia que nos invita a una profunda reflexión. Una historia que nos habla de
la sustancial diferencia que existe entre “lo aparente” y “lo real”, resultando
imperceptible a simple vista. Una historia que nos mueve a conectarnos con
nuestro Corazón, para poder encontrar la Verdad de todas las cosas y de todos
los sucesos. En definitiva, una historia para meditarla una y otra vez ...
Bendiciones.
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