martes, 25 de marzo de 2014

El miedo y sus distintas máscaras ...


Hace unos días, he recibido como regalo de cumpleaños -a decir verdad con un poco de retraso- un libro titulado “Confianza Total” – Para vivir mejor, cuya autoría corresponde a Verónica de Andrés y Florencia Andrés (conferencistas internacionales, expertas en coaching, motivación, aprendizaje efectivo e inteligencia emocional; autoras del bestseller mundial “Confianza total”; Verónica cuenta con una maestría en Educación con distinción de la Oxford B. University y Florencia con una maestría en Coaching Organizacional de la Universidad del Salvador). Debo reconocer que jamás había leído obra alguna que fuera de su autoría  pero que -una vez- había regalado este libro a una persona que se hallaba en una situación de vida muy delicada, en mi intención de acercarle una herramienta que pudiera serle de ayuda para superar ese momento tan complicado. Por aquél entonces me dije que, algún día, lo compraría para leerlo. Lo había elegido inspirada por el título y había sentido inmediatamente, que era una excelente referencia para cualquier ser humano que se encontrara dispuesto a plantearse desafíos que lo llevaran a poder “vivir una vida mejor”. Hoy compruebo que mi elección fue sumamente acertada.

Algunos de los interrogantes que se plantean en la contratapa, seguramente nos resultarán familiares a muchos de nosotros: “¿Se puede aprender a vivir mejor? ¿De qué manera podemos renovar nuestros vínculos, desarrollar nuestro desempeño laboral y profesional, expandir nuestro horizonte de expectativas, cambiar nuestra mirada, disfrutar más, agradecer de verdad y aprender a ser felices? ¿Es posible aumentar nuestra autoestima y reforzar la confianza en nosotros mismos para dejar a un lado esos miedos que nos paralizan y nos perturban tanto? ¿En qué medida somos responsables de nuestra felicidad o de nuestra desdicha?  Por suerte, alguien tiene respuestas para darnos: En Confianza total -que aporta información sobre coaching, inteligencia emocional, liderazgo, motivación y neurociencia- el lector encontrará respuestas a éstos y a muchos otros interrogantes....”

Para que ustedes mismos puedan comprobarlo, a continuación, encontrarán parte del texto que puede leerse en las páginas 48 a 53:

“... ¿QUÉ NOS PASA CUANDO TENEMOS MIEDO?

El miedo es una de las emociones básicas que desencadena un mecanismo de supervivencia para que podamos responder a situaciones adversas rápidamente. Cuando sentimos miedo, se producen cambios fisiológicos de inmediato. Se cierran todos los circuitos neuronales que no sean esenciales a la supervivencia, la parte pensante del cerebro reduce su actividad y comienzan a funcionar las respuestas autónomas que no dependen de nuestra voluntad: se dilatan nuestras pupilas para que podamos ver más; la sangre fluye con mucha rapidez hacia los músculos grandes para que podamos huir o luchar; el corazón se acelera y bombea sangre a toda velocidad para llevar las hormonas a las células, especialmente la adrenalina y la noradrenalina y cortisol, que son las llamadas hormonas del estrés.

Este mecanismo de supervivencia es importante ya que nos ayuda a responder si estamos frente a un peligro real. El problema es que muchas veces nuestros miedos son imaginarios, y están asociados a recuerdos emocionales traumáticos. Sin embargo, aunque sean ilusorios, igual se produce la descarga hormonal que, a la larga, puede dañar nuestra salud: por ejemplo, el exceso de cortisol en el sistema reduce nuestra inmunología y hasta puede afectar nuestra memoria; el exceso de adrenalina puede dejarnos toda una noche en vela, ya que las hormonas del estrés tardan horas en reabsorberse. Estas descargas pueden producirse simplemente por una preocupación relacionada con el futuro.

El doctor Robert Sapolsky, neurólogo de la Universidad de Stanford, experto en el tema del estrés, explica que a los seres humanos basta con imaginar que vamos a vivir una mala experiencia para realmente pasarla mal, pues la descarga de hormonas del estrés en el cuerpo es la misma, tanto si vemos un león real o si sólo lo imaginamos. Al ser entrevistado por Eduardo Punset, el destacado escritor y periodista científico, creador del programa Redes, Sapolsky expresó sobre este tema: <Para un mamífero cualquiera, el estrés significa que algo está muy centrado en devorarte en los siguientes dos minutos, o que uno está muy decidido a comerse a otro en los próximos dos minutos, y en este lapso el cuerpo hace exactamente lo que debe hacer: utilizar toda la energía almacenada para activar los músculos apropiados, aumentar la tensión arterial para que la energía fluya más de prisa, y desactivar todo tipo de proyectos a largo plazo. Si te persigue un león, escoges otro día para ovular, retrasas la pubertad, ni se te ocurre crecer, ya digerirás más tarde, pospones la fabricación de anticuerpos para la noche, si todavía estás vivo... Se trata de eliminar todo lo que no es esencial. Y, claro, el problema es que nosotros, como primates muy sofisticados que somos, podemos iniciar exactamente el mismo proceso de respuesta al estrés a raíz de un estado psicológico, de un recuerdo, una experiencia, una emoción, pensando en algo que puede ocurrir dentro de treinta años o que tal vez no ocurra nunca, pero iniciamos la misma respuesta al estrés. El meollo de la cuestión es que desencadenar este proceso durante tres minutos para salvar la vida es perfecto, pero si lo haces de forma sistemática, por razones psicológicas, aumenta las posibilidades de enfermar>.

ESTRATEGIAS PARA SUPERAR EL MIEDO

¿Cómo podemos acercarnos a lo que queremos en lugar de utilizar nuestro valioso tiempo en quedar capturados en aquello que tememos? Cuando a Miguel Angel le preguntaban cómo hacía para esculpir sus obras de una manera tan magnífica, él decía que primero visualizaba en la roca la imagen de lo que quería lograr, y luego sacaba lo que sobraba.

Muchas veces el miedo aparece cuando tenemos que atravesar una crisis o se nos presenta un desafío. Sin ser conscientes de ello, nuestra mente comienza a proyectar las imágenes temidas en lugar de las deseadas. En ese instante se inicia un autoboicot involuntario, a nivel inconsciente, con proyecciones negativas que socavan nuestra confianza y hacen que la prueba a superar sea mucho más dura.

Es verdad que ante lo nuevo podemos asustarnos y volvernos temerosos, pero también es cierto que existen estrategias para hacerle frente a este tipo de emoción.

1.     El poder de la visualización; imaginar lo que quieres en lugar de lo que temes

Para contrarrestar el miedo, podemos usar una estrategia poderosa, llamada visualización. ¿Qué es la visualización? Es una técnica que consiste en entrenar nuestra mente para ver en detalle imágenes con las escenas exactas de aquello que queremos lograr, practicando con la mente los pasos, los movimientos, las acciones necesarias para alcanzar un objetivo. Los atletas olímpicos fueron los primeros en utilizar esta técnica que, como tantos otros descubrimientos, sucedió por casualidad.

Jean Claude Killy, varias veces campeón olímpico, fue un esquiador muy famoso en la década del sesenta. En una oportunidad se lastimó una pierna justo antes de una carrera muy importante que le impidió practicar en la pista. Sin embargo, llegó el día de la carrera y, sin entrenamiento físico previo, Killy ganó. Cuando le preguntaron cómo lo había logrado, él respondió que, como no le quedaba otra opción, lo único que hizo fue visualizar con detalle cada centímetro de la bajada. De esa manera ensayó cada uno de los movimientos en su mente, una y otra vez... ¡y ganó la competencia!

Si bien la visualización suele asociarse al deporte, en realidad se usa en todos los ámbitos y puede traer resultados extraordinarios no sólo para deportistas, artistas o inventores. Visualizar la situación deseada en lugar de la temida es un excelente ejercicio para hacer antes de tener una conversación difícil con alguien; previo a una negociación; antes de una reunión, de un examen, de una competencia... Antes de cualquier situación que plantee algún tipo de desafío. [...]

Marylin King, otra atleta olímpica a quien conocí personalmente en Finlandia, cuenta la historia de Liu Chi Kung, un famoso pianista que pasó siete años en la cárcel durante la revolución cultural china, sin posibilidad alguna de tocar el piano. Al ser liberado, se presentó a la competencia Tchaikovsky y, para sorpresa de todos, fue uno de los ganadores. Cuando le preguntaron cómo había logrado ganar si no había tocado el piano en los últimos siete años, Liu respondió que durante todo el tiempo que estuvo, cada uno de los días, practicó en su mente todos los temas que alguna vez había tocado en su piano.

La energía de la imaginación

Para nuestra mente no existen diferencias sustanciales entre algo real y algo imaginado vívidamente, por eso la visualización correctamente realizada -con detalles, incluyendo emociones- es tan efectiva. Hoy sabemos que la visualización tiene además su fundamentación neurológica, en el llamado SARA (Sistema Activador Reticular Ascendente).

¿Qué es el SARA? En la base de nuestro cerebro, específicamente en el tronco cerebral, existe una formación neuronal de fibras que asciende hasta las capas superiores del cerebro llamada <sistema activador reticular ascendente>. El SARA tiene múltiples funciones; entre ellas, controla nuestra habilidad de permanecer despiertos o dormir, y la habilidad de prestar atención. Como no podemos prestar atención a todo lo que nos rodea, pues la multiplicidad de estímulos sería excesiva, el SARA actúa como un filtro que sólo permite que ingresen aquellos estímulos que, de alguna manera, nos resultan pertinentes. Por ejemplo, si estamos en una estación de tren donde hay millones de sonidos, no vamos a percibirlos todos, no escucharemos las miles de conversaciones a nuestro alrededor; pero si de pronto nombran la salida del tren que va a nuestro destino, en ese momento sí escucharemos esa señal con atención.

Esto permite entender que lo que estamos buscando, anticipando o imaginando es lo que el SARA permite que llegue a nuestra percepción a través de nuestros sentidos. Si mi mente está centrada en comprar un coche nuevo, es muy posible que, cuando salga a la calle, de pronto aparezcan en mi campo visual muchos coches de la marca que estoy buscando. Si nuestra mente está cargada de las imágenes del resultado deseado, es muy posible que lo alcancemos, pues aparecerán a nuestro alrededor muchas posibilidades que no serían percibidas de otra forma. Es que todo lo que uno ha estado fantaseando se vuelve más fácil de ser realizado....”

Evidentemente, Verónica y Florencia conocen al dedillo lo que significa tener “Confianza Total”. Mi más sincero agradecimiento a ellas, por haber volcado en las páginas de este libro toda su vasta experiencia en la materia, a los fines de transmitirnos todos sus conocimientos al respecto. Opino que “poner en práctica -en nuestra vida diaria- lo que podamos aprender en el intento de desarrollar y/o incrementar nuestra Confianza, a través de los ejercicios que se nos proponen en el libro”, significa brindar un merecido tributo a la labor de sus autoras.

Espero que este compartir haya sido de vuestro agrado, aún cuando haya abordado un tema que nos asusta; un tema que nos da mucho “miedo” ...


Bendiciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario