“Hay
compañías que son soledades y soledades que son compañías”.
Bien podemos encontrarnos en
medio de una inmensa multitud de seres humanos tan extraños a nuestro afecto
que nos lleve a sentirnos solos, pero también podemos encontrarnos solos en
medio de un inmenso espacio poblado únicamente por la naturaleza del lugar, sin
ningún semejante a nuestro alrededor y tan en armonía con todo lo que existe,
que nos lleve a sentirnos acompañados por toda la humanidad ...
“Hay
premios que son castigos y castigos que son premios”.
Bien podemos sentirnos halagados con
algún logro económico, social, intelectual, etc., tan privo de ser vivido desde
el corazón y en contacto con la felicidad que emana de nuestro SER que -por tanto-
se asemeje a un castigo, pero también podemos sentirnos castigados por algún
logro económico, social, intelectual, etc. no alcanzado y vivirlo tan desde el
corazón y en contacto con la felicidad que sólo se encuentra en el SER que -por
tanto- resulte un verdadero premio el simple hecho de estar en contacto con lo
más auténtico de nosotros mismos ...
“Hay
llantos que son risas y risas que son llantos”.
Bien podemos encontrarnos ante una
situación tan desopilante y divertida que nos lleve a reír de tal manera que
derive en llanto, pero también podemos encontrarnos ante una situación por
demás dolorosa y desesperante -vivida tan profunda e íntimamente- que nos lleve
a reír obligadamente ante otras personas, cuando en definitiva no es más que
una puesta en escena que enmascara nuestro llanto interno ...
“Hay
muertes que dan vida y vidas que dan muerte”.
Bien podemos encontrarnos en
situaciones donde la muerte (ya sea física o psíquica) se presenta como una
alternativa para preservar la vida de otra persona o la nuestra (al actuar -por
ejemplo- en defensa de otro o en defensa propia), pero también podemos
encontrarnos en situaciones donde la vida se derrocha en actitudes y conductas
que desembocan en la muerte (ya sea física o psíquica) de otra persona o de
nosotros mismos, al ser vivida como única alternativa de escape o de resolución
de un conflicto ...
“Hay amigos verdaderos que son enemigos
falsos y amigos falsos que son enemigos verdaderos”.
Bien
podemos encontrarnos en una situación tal que nos lleve a descubrir un amigo
verdadero en el enemigo falso que nuestra mente crea cuando alguien nos dice
aquellas cosas que no queremos escuchar o que nos muestra aquello que no
queremos ver, porque de corazón nos desea lo mejor y por ello con su actitud, nos
invita a crecer y a madurar, pero también podemos encontrarnos en una situación
tal que nos lleve a descubrir un amigo falso en el enemigo verdadero que
nuestra mente crea cuando idealizamos a otros a quienes nos esclavizamos por
conveniencias e intereses que son pura ilusión ...
En
estos tiempos modernos donde las “muletillas” (entiéndase por tales a las
pausas rellenas) son tan populares y/o comunes, “es lo que hay” (una de
ellas) se presenta como la expresión por excelencia para manifestar resignación
ante situaciones en las que nuestra sensación de impotencia hace su acto de
presencia en nuestras vidas. Tal vez, si nos atreviéramos a encontrar la unidad
que anida en la dualidad (o los opuestos), podríamos darle las gracias por los
servicios prestados a nuestra muletilla en análisis, y en lugar de resignarnos,
empezar a buscar caminos alternativos que nos permitan re-significar nuestra
vida, dándole un nuevo valor a todas las situaciones y/u oportunidades que se
nos presentan a diario.
¿Qué
tal si hoy nos proponemos poner en práctica -merced a la ayuda del poder de la
intención- un cambio radical en nuestras respuestas automáticas y repetitivas
que sólo nos conducen a seguir dando vueltas en el mismo lugar de siempre? ...
Bendiciones.
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