En mi opinión, la “Humanidad” está
transitando la antesala de una “crisis a gran escala y en todos los órdenes”.
La “Humanidad” está atravesando el umbral que precede al “salto cuántico” que
le permitirá, una vez más, seguir su camino de evolución. Y es entonces cuando
la “degradación” se presenta para dar paso a “un mayor nivel de conciencia”, a
“una mayor expansión del SER”, a “un re-encuentro con nuestra verdadera y
auténtica esencia”, a “un re-conocernos como aquello que siempre fuimos, somos
y seremos”: “Seres espirituales viviendo una experiencia humana y no seres
humanos viviendo una experiencia espitirual” (en palabras de Teilhard de
Chardin).
Es por ello que los tiempos que corren,
nos encuentran presenciando todo tipo de abusos. Al respecto, me parece
oportuno acercarles algunos fragmentos extraídos del libro “El abuso de
debilidad” – Y otras manipulaciones de la genial autora y experta en la
materia, Marie-France Irigoyen (psiquiatra, psicoanalista y psicoterapeuta de
familia especializada en la terapia del acoso moral o acoso psicológico. Tras
centrar su investigación en todas las formas de violencia: familiar, perversa y
sexual, decidió formarse en Victimología en Estados Unidos. En 1998 publicó en
Francia El acoso moral, que pronto se convirtió en bestseller mundial.
Es también autora de Las nuevas soledades, Mujeres maltratadas y El
acoso moral en el trabajo).
“ ... la autora analiza las
situaciones en las que el individuo se aprovecha de una persona vulnerable o
demasiado crédula. Un estafador que utiliza la debilidad de una mujer para que
le de dinero; una anciana que convierte a un joven atento en su heredero; una
esposa abandonada que persuade a sus hijos de que su padre no les quiere; un
hombre rico y poderoso que fuerza una relación sexual con una subordinada y
todos los chantajes afectivos que perturban nuestras vidas. ... Personas
mayores, niños, adultos en situación de sometimiento psicológico: ¿dónde comienza la influencia normal y sana, y
dónde empieza la manipulación?. Basándose en su experiencia clínica, la autora
esclarece el concepto de consentimiento y las derivaciones de conductas
calificadas a menudo de “inapropiadas”; una palabra cuya imprecisión nos indica,
tal vez, hasta que punto estamos indefensos ante la cuestión de los límites.
...”
“... A modo de conclusión. La sociedad
facilitadora.
... Los aspectos que caracterizan a
los perversos morales (megalomanía, seducción, mentiras y ausencia de
escrúpulos) se han convertido en nuestra época en las cualidades que se
requieren para <triunfar>, tanto en las empresas como en la política o en
cualquier actividad social. ...
... la manipulación se ha
profesionalizado y hay asesores que forman a los dirigentes y a los políticos para
la seducción, las medias verdades e incluso las componendas con la moral. Saben
pulir la apariencia de su cliente para hacerlo seductor, torcer los hechos para
presentarlos desde una perspectiva favorable y poner en escena ciertos
acontecimientos para influenciar a la opinión. También saben practicar la
desinformación, desacreditar a los competidores o montar <casos> para
hundir a un adversario. En el fondo, a partir de un individuo cualquiera, estos
expertos en la manipulación y la estafa pueden construir un avatar adaptado a
cada situación. ...
... La seducción y la manipulación. La
seducción tanto interpersonal como social se ha convertido en la clave de todas
las relaciones. ... Lo que importa es la apariencia, y en primer lugar la
apariencia física. ... Ser seductor pasa por un porte seguro, un tono de voz y
una serie de comportamientos no verbales, movimientos y utilización del
espacio. ... Vivimos en un mundo de apariencias, donde importa poco lo que uno
es o lo que uno hace; lo que cuenta es lo que se ve. Este culto de la imagen se
ha extendido a todos los terrenos. En el mundo del trabajo, nos preocupamos
mucho menos de las consecuencias a largo plazo de nuestras acciones que de sus
resultados inmediatos y aparentes. Ya no basta con trabajar y conseguir buenos
resultados, hay que mostrarse, hacerse ver, tener una camarilla que te apoye.
... La seducción también pasa por el lenguaje. ... se puede manipular al otro con palabras zalameras. ... Basta con
envolver el mensaje en un lenguaje eufemístico y lenitivo, hablar de bienestar,
de respeto y de tolerancia. ...
.... La mentira. Actualmente, la
frontera entre mentira y realidad se ha difuminado. ... La mentira se ha banalizado tanto que hay mentirosos
reconocidos como tales que siguen expresándose en los medios o conservan su
mandato político. ... Es la regla del juego en un mundo donde, para sobrevivir,
hace falta el apoyo de una camarilla o de toda una corporación, y sobre todo
<tener agarrado> al otro. Aunque prefiramos no verlo, el mundo de la empresa
está contaminado por esa banalización de la mentira. ... Otro estudio de Dana
Carney de la Columbia Business School afirma que las personas que tienen poder
mienten mejor que el común de los mortales. El discurso del directivo es un
ejemplo de esas medias verdades y otras componendas con la realidad. Quiere ser
seductor de cara al candidato a ser contratado y en aras de la buena imagen
exterior de la empresa, pero es sobre todo manipulador, y lo que intenta es
dominar a los empleados para que obedezcan dócilmente. Ese discurso, de una
aparente neutralidad y de una incontestable racionalidad, habla de valores
nobles y universales como la integridad, la solidaridad y la convivencia, pero
es perverso en el sentido de que instrumentaliza a las personas y prescinde de
lo humano. ... La mentira es a veces más directa, como en esas empresas que con
la excusa de la crisis económica despiden trabajadores a pesar de estar
obteniendo excelentes resultados. ... En efecto, detrás de esa apariencia de
atención y de empatía se trasluce a menudo un desprecio por el trabajador al
que se culpabiliza y al que se rechaza si no se muestra sumiso. Así se crea una
pantalla semántica para ocultar que se pide al trabajador más sumisión y
obediencia que nunca. ...
... Falta de escrúpulos. La crisis
económica ha permitido a los ciudadanos darse cuenta de la frecuencia con la
cual los mercados financieros transgreden la ley. Se ha convertido casi en una
norma. ...”
Desde mi punto de vista, una lectura
altamente recomendada para quienes deseen incrementar su nivel de
auto-conocimiento, a los fines de aventurarse en pos de lograr “una auténtica
transformación personal que los impulse a ser portavoces de la Unidad”:
aquella que formamos entre todos, aquella que nos congrega en “unión indisoluble
con todo lo que existe, es decir, con el Universo mismo".
Bendiciones.
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